Comienza un nuevo día. Son las 7:30 de la mañana y acabas de despertarte escuchando tu música favorita. Tu sistema domótico se despierta contigo. Además, las persianas se han levantado para que entre la luz justa por la ventana. Las luces de la habitación todavía están apagadas, pero en unos minutos se encenderán e incrementarán su intensidad hasta llegar al máximo.

Como es invierno, la calefacción se ha encendido un poco antes de que te levantes para conseguir una temperatura agradable. Así, ir hasta la ducha no será  una carrera hasta el cuarto de baño intentando evitar la congelación. Te asomas por la ventana y ves que el riego automático ya ha saltado. Hasta dentro de unos días, no volverá a ponerse en marcha.

Listo para emprender el día, te marchas de casa apagando todos los sistemas de tu hogar, gas, luz, persianas. . . controlándolos desde un único dispositivo, ya sea desde una tablet, un smartphone o directamente la televisión. Además, tienes la seguridad y la garantía, de que si existiera alguna incidencia, recibirías un aviso inmediatamente porque, tu casa, está en permanente comunicación contigo.

Cuando vuelves, ya se han encendido las luces del salón, con baja intensidad y poco consumo energético, la televisión está encendida y se ha puesto en marcha de nuevo la calefacción. Miras el interfaz de control y observas cómo ha evolucionado el consumo energético: se ha reducido pero sin perder confort.

Esto que parece un escenario un tanto lejano ya es posible hoy en día gracias a la domótica. La implantación delhogar digital avanza con firmeza gracias a las ventajas que ofrece en cuanto a seguridad, confort del hogar, eficiencia energética y diseño. Sus posibilidades son enormes y se adaptan a las necesidades de todo tipo de viviendas.
No esperes más y adelántate al futuro con un sistema domótico en casa.