Como clientes, todos hemos tenido que recurrir y llamar al servicio técnico para que vengan a nuestro domicilio o comunidad de vecinos a resolver una incidencia: la antena de televisión falla, el portero automático no se oye, no se ve la imagen del videoportero… las experiencias en este campo son tantas y tan variadas como las situaciones que se dan.

Sin embargo la satisfacción como clientes dependerá de que consideremos que hemos obtenido una solución adecuada o de que al menos se resolverá pronto. Pero ¿qué diferencia un buen servicio de mantenimiento de uno malo?

Existen diversos factores que inciden directamente en la satisfacción del cliente:

1.    Formación: un buen técnico es aquel que está formado y es experto en su campo de actuación. Llamar al técnico para que venga a solucionar un problema y que no sepa resolver las dudas del cliente o acabe marchándose sin ofrecer una solución, no es aceptable. Tener técnicos especializados y con experiencia es sinónimo de ofrecer un servicio de garantía.

2.    Eficacia y eficiencia: resolver rápidamente un problema es un servicio eficaz. Sin embargo, un servicio técnico rápido pero que derrocha recursos no es un servicio eficiente. Gestionar correctamente los recursos disponibles, buscar la mejor opción para el cliente y sopesar gastos sí es un servicio eficiente. Combinar eficacia y eficiencia, es la mejor manera de tener un servicio técnico perfecto.

3.    Calidad: para el cliente la calidad en el trabajo es fácil de detectar. Si tras la reparación o revisión vuelve a tener problemas, es que el trabajo no se ha hecho correctamente. Dar una solución duradera, que resuelva correctamente la incidencia mejorará la percepción del cliente respecto al servicio de mantenimiento
    
4.    Prevención: detectar y prevenir el mal funcionamiento de un dispositivo por parte del técnico es la mejor manera de evitar gastos o imprevistos. La revisión periódica hace que el técnico pueda anticipar fallos o deterioros y con esa información es más sencillo actuar y tomar decisiones.

5.    Confianza: tener un servicio de mantenimiento de confianza para el cliente es a lo que todas las compañías aspiramos. Ser un servicio de confianza, dependerá en gran medida de cumplir los puntos anteriores. Técnicos formados, eficacia y eficiencia en el trabajo, calidad y prevención.

En GAME estamos convencidos de que nuestro servicio de mantenimiento cumple estos 5 criterios. Más de 50 años ofreciendo las mejores soluciones para cualquier instalación así lo refleja. Con una flota de más de 20 vehículos, con técnicos especializados en cada actividad, nos permite garantizar un servicio rápido, eficaz y de calidad.

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